El otro día se me ocurrió la idea de que me apetecía hacerme un bolso con la tela que tengo con motivos de pastelería, la pega es que tenía que ser un poco resistente y con cuerpo, y además esa tela como es clarita se ensucia con facilidad. Pensé forrar algún bolso viejo, y cuando vine el fin de semana al pueblo busqué mi caja de bolsos viejos a ver que había. Encontré un bolso de mano de un tamaño mediano que había comprado super barato pero que era un poco feo y apenas lo había utilizado. Como no era de muy buena calidad era fácil de desmontar, para forrarlo con mis telas y con algunas modificaciones montarlo y que saliera algo bonito.
Lo voy explicando con las fotos y así se entiende mejor:
En la primera foto se puede ver el bolso original, negro con apliques en piel sintética negra, el forro negro con cremallera y el exterior de tela con bolsos de colores y plastificado. En la segunda ya se puede ver el bolso desmontado. Poco a poco hay que ir forrando las piezas con telas que nos gusten, y sobre todo antes de desmontar fijarse muy bien como hay que montarlo de nuevo.
Se comienza por forrar los apliques negros, la base del bolso y dos tiras que van en la parte superior con una tela en tono rosa de patchwork. El bolso original tenía tachuelas metálicas en la base, y decidí ponerlas otra vez porque así si lo apoyas la tela se mancha menos.