Hoy os quiero enseñar como he hecho este bolso de patchwork con boquilla, que ya está terminado y estrenado después de muchos meses de trabajo. No es que haya sido un trabajo demasiado largo, pero siempre procuro dar prioridad a la hora de terminar encargos, y las cosas que hago para mí las voy dejando hasta que tengo más tiempo, y por eso hace mucho que lo empecé, pero ya he conseguido terminarlo.
La idea del bolso con boquilla llevaba mucho rondandome por la cabeza, al principio no sabía donde conseguir la boquilla, y la verdad es que se puede comprar en cualquier todo a cien, no es de una calidad suprema, pero para ir empezando y aprendiendo me valía.
Después solo me quedaba pensar como quería hacer el bolso, y no quería volver a hacer patchwork de cuadraditos porque esa técnica ya me tenía un poco aburrida después de dos bolsos casi iguales, así que mirando por internet encontré una técnica que creo que se llama algo así como cabaña de troncos, que me parecía menos laboriosa y también queda bastante bonita.
Compré algunas telas nuevas, la de los pastelitos que ya he usado en otro bolso, y una de patchwork de varios colores, y de los bolsos anteriores tengo bastante tela, así que decidí mezclarlas todas.
Lo primero que hice fue sacar el patrón en papel, que como esta técnica no la conocía pues pensé que así sería más fácil cuadrar todas las telas, una vez montando se hace la muestra con las telas para ver como va a quedar.
Cuando ya lo tenía todo más o menos claro, empecé a medir y recortar cada uno de los rectángulos de tela que iban a formar las dos caras del bolso, todos numerados para no equivocarme como se puede ver en las siguientes fotos.
Empezamos con el cuadrado del centro como guía y poco a poco cosiendo los rectángulos de alrededor, cuadrandolos bien y con mucha paciencia, y va quedando así:
En la fotografía de arriba esta la boquilla sobrepuesta para ver como quedaría.
Seguimos montando y así quedarían las dos caras del bolso ya montadas:
Ahora hay que empezar a hacer el cuerpo y el forro del bolso, en esta ocasión he utilizado una tela de loneta de cuerpo del bolso, para el interior que se ve al abrir el bolso la tela de patchwork que queda en la parte de abajo del bolso, una entretela rígida pegada a la loneta, y la última capa es de guata fina para que quede más relleno. En las fotos siguientes se pueden ver las dos caras de loneta con las dos caras de tela antes de coserla, una vez cosida de dentro hacia fuera, recortamos la entretela a la medida y la pegamos con el calor de la plancha, por último cosemos la guata por fuera de todo el saco.
Cuando ya tenemos montado el interior del bolso, tenemos que coser las dos caras exteriores por el revés, darles la vuelta y encajar el interior dentro, todo muy medido para que quede perfectamente.
El siguiente paso es prepararlo para poder coser la boquilla, a mi me costo un poco a la hora de decidir como tenía que poner la boquilla y dejar una abertura para que el bolso se pudiera abrir sin dificultad, pero que tampoco se me saliera nada, así que decidí poner unos triángulos de tela a los lados que me permitieran abrir el bolso lo suficiente y que todo quedara dentro.
Antes de coser la boquilla unimos todas las capas del bolso con una pequeña costura en la parte superior para que al coserla no se nos mueva nada y quede bien centrada. Yo tengo que confesar que es un poco difícil centrarla y que quede bien cosida, un truco a la hora de elegir una boquilla es tener en cuenta que la parte por la que tenemos que coser, es decir la que tiene los agujeros, sea más ancha que la parte que queda por dentro del bolso, porque si no es así, es dificilísimo coserlo con una aguja recta, lo sé por experiencia porque el anterior bolso con boquilla la tenía así y me resulto muy complicado coserla.
Me encanta este bolso, porque es muy original, al tener tantos colores lo puedes combinar bien y es muy versátil porque te sirve para cualquier ocasión, un poco de vestir y también en plan más normal.
Sandra
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