jueves, 15 de mayo de 2014

Renovando una lámpara




Este es el antes y el después de una lámpara que ya tenía muchas ganas de renovarse!!
Siguiendo con las servilletas de papel, claro estaba que algo más se me tenía que ocurrir, y viendo esa lámpara todos los días lo raro era que no cayera en alguno de mis proyectos.
En este post os voy a contar como he convertido una lampara antigua en una lámpara tipo retro con unos materiales muy sencillos y baratos.







Comenzamos quitando la redecilla que tiene la tulipa pegada, y limpiándola bien del polvo que pudiera tener. En este proyecto he vuelto a utilizar las servilletas que compre para el portacollares, con dibujos de gallos en alegres tonos naranjas y amarillos que además son de una calidad muy buena. Vamos colocándolas alrededor de la lámpara para medir, y como son bastante grandes con cuatro servilletas nos llega de sobra y nos da unos centímetros de margen para doblar hacia dentro y que quede el borde también cubierto.
Hacemos la mezcla de dos partes de agua por una de cola blanca para manualidades, y vamos aplicando poco a poco por la superficie de la tulipa, ponemos una servilleta encima bien colocada, podemos pintar con un lápiz unas muescas para guiarnos de donde tiene que ir, y vamos aplicando la mezcla por encima con una brocha, con cuidado de que quede bastante estirada, y también que todo quede bien empapado para que al endurecer no haya ningún trozo que no esté cubierto.










Vamos repitiendo la operación hasta que tengamos la tulipa entera, y la dejamos que se seque bien.
Lo siguiente es hacer el pie de la lámpara, como en este caso tenía una forma muy particular, de su época... quería cambiarlo por completo, pero sin tener que comprar otro!! Se me ocurrió forrarlo con botes de tabaco vacíos, y ponerle también una capa de servilletas en otro color que hiciera un contraste bonito con la tulipa de colorines.













Cortamos los botes de tabaco para poderlos introducir en la base, porque la lámpara no se puede desmontar de ninguna manera, y vamos posicionandolos unos encima de otros y sujetando bien con cinta de carrocero. En la parte superior, para que no quede el agujero, hemos aprovechado también la tapa de plástico de uno de los botes. Forramos todo el pie con la cinta de carrocero, para que todo quede bien sujeto y así también le damos más cuerpo. Ahora a volver a pringarnos con la mezcla de cola!!











He elegido unas servilletas en tono verde, que aunque la verdad es que las quería un poco más oscuras, me ha costado bastante encontrar estas. Empezamos por la parte superior, recortando un círculo de servilleta un poco más grande de la superficie a cubrir para poder dejar borde hacia abajo,damos la mezcla y posicionamos. Ponemos la servilleta y volvemos a empapar por encima, y lo que sobra lo pegamos hacia abajo para tapar bien el borde. Continuamos con otra parte complicada que es el pie, porque lleva una parte real de la lámpara, y hay que intentar que se quede todo bien cubierto, vamos poniendo tiras, midiendo a un poco a ojo por los laterales de la parte cuadrada y pegando bien, igual que antes vamos dejando borde y intentando que la servilleta empapada coja la forma de la superficie.Luego las esquinas las haremos mejor recortando triángulos a esa medida, colocándolos lo mejor posible .Continuamos subiendo con tiras más largas, ahora en horizontal del largo que tiene la servilleta por unos cuatro centímetros de ancho,  por el tubo hacia arriba hasta que terminemos todo el pie. Podemos seguir más o menos un orden, o también podemos recortar trozos de servilleta e irlos poniendo sin orden, porque luego al secar queda otro efecto muy chulo también.





También vamos a cubrir el casquillo de la bombilla, que tiene una forma ovalada por abajo y yo he hecho un invento rápido para darle forma de tubo. Se empapa la parte inferior con cola, retorcemos unas tiras de servilleta y las ponemos haciendo una especie de relleno que luego forraremos con tiras normales.La parte superior del casquillo la forramos con tiras pequeñas intentando tapar toda la superficie para que no se vea el color oscuro, aunque una vez que pongamos la tulipa esta parte de la lámpara no se ve apenas, hay que intentar que quede lo mejor posible.

Las servilletas que utilicé para el pie, eran de peor calidad que las de la tulipa y al secar, la cola se quedo blanquecina, pero el remedio era bastante fácil, ponerle otra capa de servilletas a todo el pie, y así además se queda más consistente que con una sola capa. Mis explicaciones no son muy buenas, pero con las fotografías y algunos conceptos de la entrada os podeís hacer una idea de como llevar a cabo un proyecto de este estilo.





Sandra

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