En la entrada de hoy os quiero enseñar otro modelo de copa pintada a mano, esta vez utilizando solamente dos colores, haciendo un dibujo de ramas con hojas combinado.
Cada vez que pinto una copa no tengo un dibujo pensado la verdad, saco todas las pinturas y espero a que se me ocurra algo, a que me venga la inspiración!!
Esta vez me apetecía hacer algo un poco más sencillo pero al final me lio.... y no veo fin de pintar.
La copa lleva en un lado el árbol en morado con las ramas en azul y en el otro lado al revés, el árbol con las ramas en azul con las hojas en morado.
Los colores que he utilizado, tienen la misma tonalidad, es decir que al pintar quedan más o menos igual de oscuros, porque no todos quedán tan marcados en el vidrio, hay otros tonos que quedan más translucidos, y para hacer una composición utilizando solo dos tonos es mejor que el acabado sea parecido.
Me gusta hacer dibujos inventados que no sean exactamente iguales, voy haciendo ramas y hojas y voy rellenando según como me apetece, viendo como va el conjunto voy ampliando.
Cuando ya tenemos seco un lado podemos comenzar por el lado opuesto de la copa.
Al pintar el primer lado podemos hacerlo sin meter nada en la copa, pero el segundo se nos refleja el otro, por lo que es mejor introducir algo para que la vista se nos concentre solo en eso, como un trozo de tela o servilleta blanco, que sea de un solo color es mejor.
Cuando ya hemos terminado de pintar y esta la pintura bien seca, procedemos a hornear la copa, según las instrucciones del fabricante de la pintura que viene en el envase.
Dejamos enfriar y después ya podemos utilizarla para beber con normalidad.
Pues ya tengo otra copa para la colección, yo creo que cuando llegue a la docena empezaré a pintar en otro tipo de formato para cambiar!!
Sandra
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