miércoles, 12 de enero de 2022

Tazas pintadas a mano

 


En la entrada de hoy en el blog os quiero enseñar este encargo tan chulo que he tenido para estas navidades y así también he aprovechado para estrenar mis pinturas nuevas para cerámica que todavía no había tenido oportunidad.



El momento de preparar las cosas en la mesa me encanta, lo disfruto casi como un ritual. Lavar las tazas con bien de jabón, poner el mantel en la mesa, sacar las pinturas mirar los colores y olerlas, sacar mi viejo vaso de pintar para el agua que tengo hace dos mil años que pone yoplait o algo así que era de yogures, colocar los pinceles según el grosor... y asi hasta tenerlo todo preparado y disfrutándolo.


No tengo foto, pero antes de empezar directamente con la pintura lo que hago es dibujar con lápiz, no se ve mucho pero lo justo para que sirva de guía para luego pintar con más seguridad y no ir a ciegas.

En esta foto se puede ver al lindo gatito ya pintado todo de negro que es el color base sobre el que luego se harán algunos detalles más.


Según se vaya secando la pintura podemos seguir pintando y para ir adelantando pues voy pintando por el otro lado de la taza con mucho cuidado al cogerla.

 Por este lado de la taza se puede ver como he escrito el nombre de este lindo gatito llamado Bagheera.


En esta foto podemos ver el otro lado de la taza con algunos trazos de lápiz del otro lindo gatito que voy a hacer metido dentro de un tazón.

 Y en esta ya se puede ver un poquito como iba quedando ahí escondidito el michi

Con la taza ya terminada se puede ver como quedó el michi escondido y una raspa de sardina muy original por encima.

 Por la parte central de la taza, la opuesta al asa, tenemos el nombre y una huella de gato.



Por el otro lado el gatito negro que tira como sin querer queriendo una taza de café así como si no le hubiera visto nadie o simplemente le de igual!!


La siguiente taza es un perrito y este había que hacerle lo más parecido posible al de verdad, y aunque los retratos no son lo mio... he hecho lo que he podido después de muchas horas de trabajo.



Después de hacer el boceto en lápiz he pintado una base en marrón clarito como se puede ver en la foto anterior para luego ir afinando rasgos y darle más tonos.

Vamos dandole más tonos haciendo pequeñas pinceladas como si fueran los pelitos, y la parte que va de blanco también lo hacemos que aunque se vea poco queda mejor.

También le hacemos su collar con su chapita de hueso y perfilamos los ojos y damos diferentes tonos en la nariz para que se aprecien los detalles en lo posible.


En esta foto se puede ver la taza acabada y con otra luz mejor con la que se aprecian mejor los detalles, en la parte de pelo blanco al final añadí pinceladas en marrón clarito porque el perro original no es tan tan blanco y ha quedado bastante parecido.


En el centro de la taza he puesto su nombre y un hueso de perro que queda muy chulo.


En el otro lado de la taza que quedaba he hecho una huella de perro en color negro que completa el conjunto perruno y queda muy graciosa.


Espero que os haya gustado y seguro que no son las últimas tazas que hago porque me han encantado mis pinturas nuevas, pebeo es una marca que utilizo desde hace años en otros formatos y nunca defrauda por la calidad que tienen y además cunden muchísimo


Sandra




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