Empecé a interesarme por el trapillo gracias al blog http://www.daretodiy.com/ de Silvia Salas, que por cierto es genial y tiene de todo, en la entrada en la que la chica se hacía una falda con trenzas de trapillo, también explicaba que era y donde se podía comprar. Encontré por casualidad una tienda que vendía bobinas de diferentes colores y a buen precio, unos 3€, y compre una por probar. La tuve guardada en Ávila hasta que un día decidí bajársela a mi madre para que juntas pensáramos que podíamos hacer con ella.
No tengo fotos del proceso de montaje, porque dejé la bobina en el pueblo y un día que mi madre se aburría se puso a hacer el bolso y cuando vine el fin de semana ya lo tenía hecho!!
Lo único que he tenido que hacer yo, ha sido coserle un forro y la cremallera.
Esta bobina en concreto era de dos colores, blanco y un estampado morado con florecitas blancas, y mi madre lo ha ido cuadrando de manera que ha quedado bastante curioso.
El trapillo tiene infinidad de posibilidades para hacer cosas chulas, ya que se puede tejer con agujas de punto para hacer alfombras, fundas, pulseras, etc.
La única pega que saco yo a esta técnica, es que al hacer un bolso tan trabajado, pesa un poco y eso que el tamaño es más bien tirando a pequeño, menos mal porque si lo llegamos a hacer más grande y lo lleno de cosas pesaría muchísimo para llevarlo a diario!!
Sandra
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