Este encargo ha sido muy interesante para mí, una amiga me ha pedido que le hiciera un busto de goma eva de un tamaño bastante grande, que tuviera bocas que fueran intercambiables, y lo curioso del encargo es que no es únicamente un juguete vistoso y entretenido. Ella trabaja con niños que tienen dificultades a la hora de hablar, necesitan ejercitar la lengua y además tienen problemas para que les enseñen, por eso buscaba algo que les llamara la atención y les motivara a hacer unos ejercicios determinados.
Me dijo que quería algo así como un busto de esos que teníamos de niñas y los peinábamos pero que fuera de goma eva, con colores vistosos y que tuviera bocas diferentes, que en realidad no van al azar, sino que se llaman praxis labiales. Lo demás quedaba para mi imaginación y este es el resultado.
Lo primero era encontar una bola de porexpan de un tamaño considerable, pliegos grandes de goma eva, una caja pequeña de zapatos, un par de trozos de baldosa, bolsas de plástico, pintura, pegamento instantáneo y un poco de tiempo libre!!
Empezamos forrando la mitad de la bola con color carne, me resultó un poco complicado porque no estoy acostumbrada a trabajar con este tamaño de bolas y tardé bastante tiempo.
Antes de comenzar a forrar la bola con goma, lo primero es cubrirla totalmente con cinta de carrocero para poder pegar donde nos haga falta sin que el pegamento derrita el corcho.
El siguiente paso es hacer el pelo, y esto lo hemos hecho con un pliego de goma grande entero y siguiendo un patrón . Me tuvo que ayudar mi mami porque esta técnica de peinado es ella la que lo domina, me dibujo y me recorto el patrón.
Se parte el pliego en dos y se recorta cada parte como se ve en la primera foto, en un lado los cortes que lleva el flequillo en una tira ancha, y el resto en tiras paralelas verticales un poco más finas. Lo siguiente es unir las dos partes pegándolas alrededor de la cabeza, cuadrando la linea del pelo y el flequillo.
Lo más chulo del peinado son esa especie de retorcidos, ese efecto se consigue pegando en liso una tira sí y una no como se ve en la primera foto, y en la segunda vuelta ya se va haciendo el retorcido y pegando.
Para sujetar cada coleta hemos hecho una trenza en goma azul y la hemos pegado como una goma.
Ahora vamos con la base que sujetará todo el busto, utilizamos una caja de zapatos en la que posicionamos un trozo cuadrado de corcho en el centro, lo pegamos y lo sujetamos bien porque ahí va clavada la cabeza. A los lados ponemos el peso, en este caso dos trozos de baldosa y rellenamos el resto de la caja con bolsas de plástico para que no se mueva nada. Cerramos la caja y la precintamos, elegimos los colores de goma para forrar el exterior, yo he hecho como si fuera un baúl cerrado con goma decorada y goma lisa.
Clavamos unos cuantos palos en la caja y forramos el cuello con varias capas de goma color carne para que sujete bien la cabeza. En las últimas fotos se aprecia el peinado de la muñeca muy bien, al final decidí pegarle unas florecillas de colores para darle más alegría y color.
Cuando ya la tenemos montada, tenemos que pintarle una cara simpática y que anime a los niños a querer jugar con ella, cambiarle las bocas para que cambie de expresión. Necesitamos un imán un poco potente para que las bocas no se caigan y lo tapamos un trocito de color carne fino para que no se vea y así sea también más difícil que se arranque.
Como he dicho antes, las bocas corresponden a unos ejercicios determinados que queremos que los niños realicen y para eso tienen que ser vistosas y grandes.También están hechas de goma eva, con los detalles pintados con un rotulador permanente negro y para que peguen en el imán les he puesto pegado por detrás un circulo metálico en algunos, y en otros monedas de un céntimo.
Os presento a nuestra muñeca que cambia de expresión según la ocasión.....
Un juguete didáctico que espero que la ayude a enseñar a esos niños que necesitan un poco más de atención en el aprendizaje, y que para mí ha sido muy divertido de idear y desarrollar.
Sandra
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