sábado, 1 de marzo de 2014

Monederos de patchwork con boquilla




Después de un tiempo de cambios y adaptación, ya me ha vuelto la inspiración y las ganas de hacer muchas cosas. Ahora en Madrid tengo mucho tiempo libre, para pasear y conocer la ciudad, y también para quedarme en casa en las faldillas al brasero cosiendo y haciendo mis cositas.
Cuando me fui me lleve mi maletín de tareas con un batiburrillo de cosas por si se me ocurría algo que hacer, y allí tenía dos boquillas que compré hace tiempo. Como todavía tengo algunas telas que me sobraron del patchwork, me llegó la idea sola!! Quería hacer un regalo a mis compañeras de trabajo, que me están ayudando mucho a aprender y a adaptarme, y la mejor manera es haciendoles un regalo hecho por mí.
Cada monedero lleva quince cuadrados de 6 X 6 cm, cinco de cada estampado dejando un centímetro de margen por cada lado para coser.







Se van cosiendo alternando el estampado para que quede bonito, y hay que tener mucho cuidado al coser y centrarlos bien para que al dar la vuelta a la tela las líneas de unión queden perfectamente centradas.








Cuando lo tenemos todo cosido, lo planchamos para que quede bien estirado. Lo siguiente es ir haciendo la forma del monedero. A la medida de la boquilla trazamos unas lineas por el revés y calculamos medio centímetro más para dejar el margen de la costura. Hay que doblar la tela por la mitad al revés y hacer una costura recta más o menos hasta la mitad de la tela. La otra parte hay que rematar al borde de la tela pero ya sin unirlas porque eso es por donde se abre el monedero.
La tela azul es el forro que vamos a poner por dentro del monedero y hay que hacer lo mismo, a la medida de la otra tela lo doblamos a la mitad, cosemos hasta la mitad, o depende de lo largo que queramos el monedero, y las otras dos partes las rematamos al borde por separado.









Cuando tenemos las dos partes cosidas las encajamos, la de patchwork con el lado bueno por fuera, y la azul al revés para que al encajarla no se vea ninguna costura. Vamos uniendo con una costura fina al borde las dos telas haciendo cada solapa y cuando lo tengamos hecho, en la unión donde se abre el monedero hacemos un remate de varias puntadas para reforzarlo y que al abrir muchas veces el monedero no se nos rasgue la tela o se acabe desgastando. Por último hay que coser la boquilla bien centrada y con un hilo más grueso, o con uno normal doble pasando un par de veces por cada agujero. Es un poco complicado de coser sin que se vea la costura por dentro, pero hay que intentar que se vea lo mínimo posible.
Un consejo al coser la boquilla, es que si se nos acaba el hilo y hay que volver a enhebrar. En vez de hacer nudo y meter la aguja, que probablemente se vea el nudo, es que cuando acabemos una hebra dejemos un poquito donde atamos el cabo de la hebra nueva muy al borde para volver a meter la aguja y que el nudo quede escondido en el borde de la boquilla, no se como explicarlo mejor!!






Espero que os hayan gustado los nuevos monederos de patchwork, que si le coges el truco no es tan difícil de hacer, y la primera boquilla te cuesta un poco, pero la segunda ya va saliendo mejor.

Este fin de semana tenía planeado empezar un proyecto que llevaba mucho tiempo queriendo hacer, pero necesito que no esté lloviendo porque tengo que hacerlo en la calle, porque es algo con mucha pintura a lo loco y mi madre no quiere que manche las paredes de casa!! Espero poder tenerlo dentro de poquito.
Muchos besitos
Sandra

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