Ayer tuve un ratito de inspiración y me apetecía mucho pintar algo, cuando me regalaron los rotuladores para cerámica compre varias tazas blancas y todavía me quedaba alguna para pintar.
Antes de comenzar a pintar tenemos que limpiar bien la taza y secarla para que no queden huellas ni ningún tipo de mancha, para que al pintarla quede todo uniforme.
Como solo tengo algunos colores, tengo que elegir dibujos que sean de estos colores ya que la caja solo tiene cinco, porque no se pueden mezclar entre ellos.
Comenzaremos haciendo primero el dibujo sobre la taza con un lápiz para que nos sirva de plantilla y cuando ya lo tengamos bien hecho pintaremos sobre este con el rotulador.
La peculiaridad que tienen estos rotuladores es que secan bastante rápido por lo que si tenemos que rellenar un dibujo un poco grande tendremos que hacer los trazos lo más largos posible sin parar para que no queden marcas. Si nos equivocamos podemos limpiar con alcohol o una toallita húmeda y volver a empezar, ya que hasta que no lo metamos al horno no se va a fijar de forma imborrable.
Primero hacemos los perfiles exteriores del dibujo y cuando haya secado unos minutos después, pintamos el color de relleno con mucho cuidado de no tocar el exterior.
Cuando ya tenemos la taza pintada y completamente seca, introducimos al horno según las instrucciones de los rotuladores, 25 minutos a 160 grados y ya podríamos utilizar las tazas con normalidad.
Yo recomiendo lavarlas a mano ya que no he probado a meterlas en el lavavajillas, y creo que es preferible hacerlo así para cuidarlas y que duren lo máximo posible.
Seguro que os voy enseñando poco a poco muchas tazas más!!
Sandra
Hola guapa, ayer mismo compré yo tambien rotuladores para cerámica y una jarra blanca para hacer con Hugo el regalo del dia del padre, ya te contaré qué tal. Gracias por las explicaciones. Eva
ResponderEliminarHola Eva!! que ilusión que me escribas por aquí!!
ResponderEliminarSeguro que te queda muy chula, ya me contarás que tal.
Un besito