En la entrada de hoy os quiero enseñar un proyecto que he realizado de restauración sencillito.
En mi casa nueva todo es de estilo rústico y en el exterior hay varios faroles de forja que llevan tiempo sin utilizar por lo que están en malas condiciones.
A simple vista no parece que estén mal, pero debajo de la pintura que estaba levantada por muchos sitios se veía el oxido, por eso lo primero que he hecho ha sido intentar quitar lo máximo posible con una espátula.
Después he ido lijando toda la superficie con mucha paciencia hasta dejarlo bastante limpio.
Para pintarlo he elegido pintura tipo forja con grano fino de las que además tienen tratamiento para el óxido, que comunmente se llaman oxiron.
Este bote de la foto esta ya en las últimas porque he pintado todas las rejas de la casa y tres farolillos más. Este tipo de pintura hay que ir removiéndolo constantemente para que los granillos no se queden en el fondo y además ir añadiendo aguarrás para disolver porque es muy espesa.
Yo lo que hago es ir echando en otro recipiente un poco y ahí ya voy mezclando y utilizando lo que voy necesitando, para no echar el aguarrás directamente dentro del bote.
Lo siguiente ya es pintar con una brocha mediana las partes más grandes y con una más pequeña redondita las partes más pequeñas. La pintura seca bastante rápido y podemos ir retocando por encima si nos dejamos alguna parte sin pintar.
Sandra
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