miércoles, 14 de febrero de 2018

Bastidor bordado para la habitación de Carlota



En la entrada de hoy os quiero enseñar el último proyecto que he terminado y que es muy especial para mí, ya que comencé a hacerlo cuando me vine a casa de baja y lo he terminado unas semanas después del nacimiento de mi pequeña Carlota.

Estos últimos meses he dejado el blog un poco aparcadillo ya que mi cabeza estaba en otro sitio, tenía que preparar todo para la llegada de mi niña, y ahora aunque apenas tengo tiempo voy a intentar ir haciendo cositas como siempre pero a un ritmo más tranquilo y las iré colgando en el blog poco a poco.

El bastidor que he utilizado en esta ocasión es bastante chulo por la forma ovalada, lo compré en la tienda de pontejos que hay en moncloa por la parte de atrás del edificio galaxia en Madrid.
La tela que he utilizado de lienzo para bordar es retor, no se si se llama así específicamente pero es la tela que se utiliza para hacer pruebas en confección.  Me gusta este tipo de tela para este trabajo porque le da un aspecto como viejo al bastidor ya que tiene un color beis un poco sucio y la tela tiene como alguna impureza pero a la vez queda muy bien montada en el bastidor.




Lo primero por lo que empecé a bordar fue la bicicleta, que era algo que tenía claro que quería en el bastidor porque ví una por pinterest y me pareció muy bonita y original. Esta realizada con puntadas simples, aunque al final modifique algunas cosas y pase doble puntada para remarcar algunas zonas.


Tengo que avisar de que no es un trabajo profesional ni pretendo enseñar a nadie, ya que no he aprendido en ningún sitio y básicamente me lo voy inventando y haciéndolo a mi manera.


He continuado con lo más importante del bastidor que es el nombre para personalizarlo, en esta ocasión el nombre de mi hija escrito con mi propia letra. Otras veces he utilizado letras prediseñadas calcando con papel de seda, pero esta vez como era algo muy personal he decidido que quería hacerlo así con mi propia caligrafía.




Alrededor de todo el nombre y saliendo desde la bicicleta he dibujado un círculo ovalado por el que van todo tipo de flores enredadas y que me he ido inventando según iba avanzando.




Cada tarde que me apetecía bordaba una florecilla y así poco a poco iba completando el cuadro con mucha calma y con mucho amor.



Este es el resultado del bastidor para mi hija que espero os haya gustado, lo voy a colgar en su habitación y algún día le contare que en los últimos meses de embarazo estuve bordándolo para tenerlo preparado y cuando naciera solo tendría que poner la fecha y la hora de su nacimiento y seguro que la hace mucha ilusión tenerlo.





Sandra



No hay comentarios:

Publicar un comentario