En la entrada de hoy os quiero enseñar como he reciclado dos cajas de fresas con pintura chalk paint.
Normalmente compramos fresas en esta época, y las cajas suelen acabar en la basura. Como yo siempre busco la manera de reciclar cosas que además luego tengan una utilidad, he pensado que pintándolas chulas podían servir para almacenaje, ya que se pueden apilar unas encima de otras.
Para la primera caja he utilizado pintura chalk paint blanca de base, y como es muy cubriente con un par de capas la caja ha quedado sin manchas y sin que se vean los dibujos que vienen impresos.
Una vez tenemos toda la caja pintada y seca lo siguiente es decorarla para que quede bonita. Para hacerlo he utilizado otra pintura de chalk paint en color fucsia y la he hecho estampaciones.
Para las estampaciones he utilizado como sello una goma de borrar que previamente he cortado con un cúter haciendo lineas horizontales y en otra goma un cuadrado dentro de otro.
En las fotos se puede ver que las gomas están ya manchadas de otro color porque estás ya las tenía hechas y las había utilizado anteriormente en otro proyecto. Lavandolas bien podemos utilizarlas para muchas cosas.
Lo siguiente es ir pintando la goma e ir estampando de manera que nos guste.
Presionamos con la goma pintada sin moverla y retiramos con cuidado para no manchar
Como podéis apreciar en las fotos con una sola goma podemos conseguir diferentes combinaciones de estampado, que aunque quedan un poco irregulares también queda bonito.
Para la segunda caja he utilizado de base pintura chalk paint verde turquesa, y al ser un color oscuro con una sola capa ya nos queda todo bien cubierto.
Con el color blanco he pintado nubes alrededor de toda la caja y también unas lineas de adorno en los listones que sobresalen en las esquinas.
Este es el resultado y espero que os haya dado una buena idea para reciclar estas cajas que seguro que alguna tenéis por casa o comprais fresas que aún es temporada.
Yo he aprovechado las cajas para colocar las gafas de sol y los monederos que tengo en el armario de la entrada de casa, que lo tenía ahí todo amontonado y cada vez que abría la puerta amenazaba con caer. Así ahora lo tengo colocadito en la caja y puedo abrir el armario sin miedo a que se caiga todo.
Sandra
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